Recibimos con rabia y dolor la noticia de un nuevo accidente laboral que se cobra la vida de un trabajador este jueves 3 de octubre. El anterior año 2023 ya se cerró con 32 accidentes mortales. Nuevamente, los medios de comunicación se esfuerzan en esconder el nombre de los culpables, tanto la empresa donde estaba trabajando como la subcontrata que lo tenía contratado, sin saber incluso si este trabajador contaba con los equipos de seguridad reglamentarios para llevar a cabo estos trabajos. Esto sólo nos refuerza cuando decimos que el trabajo asalariado es un sistema de explotación que se cobra la vida de la clase obrera. 

Para nosotros la única defensa posible es luchar contra este modelo productivo, tomar el poder para salvar nuestras vidas