Murcia se ha convertido en la ciudad más contaminada de España, un título alarmante que refleja una crisis ambiental y de salud pública. Los niveles de polución en el aire superan los límites recomendados, afectando gravemente a la población y al medio ambiente. La contaminación mata, y en Murcia, sus efectos son cada vez más evidentes: enfermedades respiratorias, daños a los ecosistemas y una calidad de vida en declive.
Es urgente tomar medidas drásticas: reducir emisiones industriales y quemas agricolas, promover el transporte público sostenible y proteger los espacios verdes. La inacción no es una opción. Murcia necesita políticas efectivas y compromiso ciudadano para revertir esta situación. ¡Es hora de actuar antes de que sea demasiado tarde!