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Memoria, orgullo, victoria

5 de Mayo de 2025

80º Aniversario de la Victoria de la URSS sobre la Alemania nazi

Juan Cigarría

Sec. Organización PCE La Rioja

Este 9 de mayo se cumplen 80 años de la victoria sobre la Alemania nazi. Fue el fin oficial de la Segunda Guerra Mundial en Europa, pero también el triunfo de millones de personas que, desde distintos frentes, resistieron al régimen más brutal que haya conocido el siglo XX. Entre todos ellos, destaca con fuerza el papel decisivo de la Unión Soviética. Hoy se intenta reducir esa victoria al resultado de una coalición de potencias, o se sobredimensiona la importancia de ciertos episodios como el desembarco de Normandía, intentando minimizar el papel de la Unión Soviética. Pero los datos son elocuentes: fue el Ejército Rojo quien llevó el peso principal del combate en Europa, fue la batalla de Stalingrado la que marcó el giro de la guerra, fue la ofensiva soviética la que liberó la mayor parte de Europa oriental y culminó en Berlín, poniendo fin al régimen nazi. Cerca de 27 millones de ciudadanos soviéticos murieron en esa contienda. Es una cifra que no puede olvidarse ni relativizarse.

La victoria soviética fue más que un logro militar. Fue la expresión de un pueblo entero organizado para defender su tierra, su dignidad y su proyecto de sociedad basado en la justicia social. Esa fuerza no nació del azar: fue el resultado de décadas de organización popular, de la apuesta por un modelo alternativo al del capitalismo que, con sus crisis, había abierto la puerta al fascismo en Europa.

Sin embargo, el relato de esa gesta ha sido sistemáticamente distorsionado. Durante la Guerra Fría, y aún hoy, se ha intentado minimizar el papel de la URSS o incluso equipararla con el régimen nazi, en una peligrosa operación de blanqueamiento histórico. Se olvida que Hitler llegó al poder con el apoyo de grandes empresas alemanas interesadas en frenar el avance de los trabajadores. Se omite que las potencias occidentales firmaron los Acuerdos de Múnich en 1938, entregando Checoslovaquia con la esperanza de desviar la agresión nazi hacia el este. Y se silencia que muchos de quienes hoy denuncian el “autoritarismo soviético” guardan un silencio absoluto ante dictaduras amigas de Occidente o justifican intervenciones militares bajo el pretexto de la “defensa de la democracia” o permiten el actual genocidio sionista en Palestina.

Recordar la victoria sobre el fascismo no es un ejercicio de nostalgia ni de propaganda. Es una necesidad política. Porque el fascismo no ha desaparecido. Adopta nuevas formas: se disfraza de populismo, se infiltra en discursos de odio, crece alimentado por la desigualdad y el miedo. Hoy, cuando la extrema derecha avanza en Europa, cuando se recortan derechos en nombre de la seguridad y se persigue la protesta social, la memoria antifascista vuelve a ser imprescindible.

No se trata de idealizar el pasado, sino de aprender de él. Aquel 9 de mayo de 1945 nos recuerda que la libertad, la justicia y la paz no son regalos, sino conquistas. Y que sólo pueden defenderse mediante la organización colectiva, la conciencia crítica y la solidaridad entre los pueblos.

Porque el antifascismo no es una pose ni una consigna vacía. Es una posición política firme que exige organización, compromiso y voluntad de transformación social. Es tomar partido, con claridad, por la clase trabajadora y apostar firmemente por el socialismo. Ser antifascista hoy significa también rechazar la ofensiva ideológica que pretende equiparar comunismo y fascismo, una falsificación histórica que busca deslegitimar cualquier alternativa al orden capitalista. Significa, en definitiva, asumir que la lucha por una sociedad libre, igualitaria y verdaderamente democrática pasa por enfrentarse al sistema económico y político que sigue generando desigualdad.

Frente a la resignación disfrazada de derrota, la decisión de vencer.
Frente al olvido, memoria.
Frente a la vergüenza impuesta, orgullo.
Porque solo el socialismo pudo derrotar al fascismo entonces, y solo este podrá frenar su regreso hoy.

Categorías: Memoria histórica

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