El Partido Comunista de España (PCE) en la Región de Murcia, se lamenta de que la política de ordenación territorial del gobierno regional, solo se guíe por los intereses capitalistas más feroces, que se anteponen a la conservación del medio ambiente, y a la salud de sus ciudadanos, además de exponer a éstos a un considerable riesgo de accidente por nube tóxica.
El pasado lunes, conocimos por la prensa, la intención de Derivados Químicos SAU, una de las empresas del polo químico de Alcantarilla, de invertir 65 millones de euros en elevar su producción, en un polo químico totalmente deslocalizado, y con un altísimo riesgo debido a su cercanía a las poblaciones de Javalí Nuevo, Sangonera la Seca y Alcantarilla.
Desde el PCE lamentamos que no se haga una política de ordenación territorial que localice este tipo de empresas en lugares donde no afecten a la población por contaminación, y donde no supongan un riesgo por su cercanía a la ciudadanía.
A pesar de las medidas de seguridad de este tipo de empresas químicas, hay factores que no se pueden controlar, un claro ejemplo lo tenemos en el caso de la planta de incineración de residuos químicos en la ciudad alemana de Leverkusen, donde este martes se ha producido una explosión causando, hasta ahora, 2 muertos, 5 desaparecidos y al menos 30 heridos.
Esta planta ha estado ligada hasta hace pocos meses a la multinacional Bayer, que a través de la empresa Currenta gestionaba la misma.
Esta desgracia nos recuerda a la vivida en el año 2005 en Alcantarilla, precisamente en el mismo polo químico, donde la planta de Novochem 2000 ardía casi por completo, y ponía en serio riesgo a toda la población limítrofe. La producción de Novochem 2000 también era en exclusiva para Bayer.
Nos preguntamos si las medidas de seguridad serán las mismas, o como hemos visto en el caso de Leverkusen, son insuficientes para garantizar la salud y la integridad de la población y los trabajadores.
Desde el PCE pedimos el inmediato cierre de la planta hasta el traslado de la misma a una zona donde no afecte ni suponga un riesgo latente para la población, siempre y cuando cumpla con los límites de contaminación establecidos por la ley.