En la noche del 22 de noviembre, el monolito que recuerda a los aguileños deportados a los campos de concentración nazis, ubicado en el Jardín de la Memoria, fue objeto de un acto vandálico. La placa con los nombres de las nueve víctimas fue arrancada, sin conocerse su paradero.

El proyecto local de investigación y difusión histórica Amanecer 31 califica este hecho como “lamentable”. Su coordinador, el historiador Pedro Javier López, opina que “acciones como ésta, lejos de manchar la memoria de las víctimas a las que se recuerda, ensucian el nombre de quienes cometen semejante bajeza”.

Cree que este acto vandálico “no es casual”, sino que “responde a la intensa labor memorialista” que desde el pasado verano vienen realizando en la localidad. Han sido ya tres los homenajes realizados a aguileños deportados al campo de concentración de Mauthausen, concretamente a Ángel Pérez Cañas (27 de septiembre), Andrés Pérez Díaz (5 de noviembre) y Desiderio Aragoneses Cubo (12 de noviembre). “Posiblemente se trate de un intento de intimidación a aquellos que defendemos una sociedad con memoria”, declara López, “pero están muy lejos de conseguirlo, pues esto únicamente nos da más fuerza para seguir luchando por quienes ya no pueden”.

Desde Amanecer 31 solicitan al Ayuntamiento de Águilas “la reposición cuanto antes de la placa secuestrada”. Según su coordinador, “ya nos hemos puesto en contacto con el equipo de gobierno y confiamos en que se dará cumplimiento a esta petición con la mayor celeridad posible”.

Por último, Pedro Javier López pide a los partidos políticos aguileños que condenen los actos vandálicos cometidos contra el espacio del Jardín de la Memoria. “Los representantes políticos de nuestro pueblo no pueden mirar para otro lado ante ataques como el sufrido en la noche de ayer”, concluye.